Tratamiento ideal para rejuvenecer y restaurar la piel aportando tonicidad, elasticidad y firmeza.
La infiltración en el tejido subcutáneo de pequeñas dosis de sustancias como aminoácidos, polivitaminas o ácido hialurónico no reticulado, mejora la flacidez facial al aumentar la hidratación en profundidad, la formación de colágeno y elastina, devuelve la luminosidad, textura y juventud sin necesidad de pasar por quirófano.
Normalmente se trata mediante microinyecciones en la cara, el cuello, el escote y manos.