La vitamina C es un potente antioxidante imprescindible en la formación de colágeno, permite mantener la piel hidratada por más tiempo. Con su aplicación logramos una piel más lisa, hidratada y radiante.
Es uno de los activos naturales más eficaces contra el envejecimiento cutáneo. Además ejerce cinco acciones fundamentales en la piel: antioxidante, regenerante, hidratante, iluminadora y uniformizadora.